"Cuando uno enseña, dos aprenden", Robert Heinlein
Conocí a Umberto en octubre del 2011 en la isla de Tenerife (Islas Canarias), durante el Curso de Instructores que organizó Apnea Academy West Europe ese año.
Siempre he recordado esa semana como una de mis mejores experiencias relacionadas con la apnea. Entre el equipo de instructores había gente del nivel de Mike Maric o Miguel Lozano, compañeros a los que ya conocía como Isidro Felipe o Juan Carballo y otros a los que descubrí como Oscar Sagué, Elyoenai Aparicio o Santi López. Entre nosotros se formó un EQUIPO en letras mayúsculas, cada uno provenía de una disciplina diferente como la pesca submarina o el cazafotosub, pero lo que todos teníamos en común era la pasión por absorber todos los conocimientos posibles sobre la manera de transmitir la apnea a nuestros futuros alumnos.
El alquimista de todo aquello era él, "Pelo". Ese italiano espigado, rubio, fibroso y sin un gramo de grasa llenaba la sala cuando hacía acto de presencia. Tengo que confesar que muchas veces me quedaba absorto y con la boca abierta oyéndole hablar, no obstante me encontraba ante uno de los deportistas más admirados de mi adolescencia. Pero donde más aprendí de "Pelo" fue en el agua: su manera de moverse bajo la superficie, la gestión del grupo, el control de cada momento...sentías que todo estaba bajo su supervisión y yo me impregnaba de cada instante, de cada palabra que salía de su boca, de cada gesto que hacía. Aquella manera de enseñar es la que intento transmitir durante mis cursos al tiempo que procuro seguir aprendiendo y formándome como instructor. Opino que es una muestra de respeto hacia la persona que está sentada frente a mí, que no tenga ninguna duda que ha hecho la elección correcta al depositar su confianza en Apnea Norte.
Trasteando por internet me llevé la grata sorpresa de conocer la nueva publicación que "Pelo" acababa de lanzar: "Con la forza del respiro". Hacía tiempo que no charlábamos así que le envié un mensaje para ver si me podía conceder una entrevista y que de primera mano me contase un poco el argumento del libro. La respuesta fue inmediata y en un par de días cuadramos nuestras agendas para conectarnos. Como no podía ser de otra manera el tiempo pasó volando hablando de pesca, de la situación actual que vive el mundo y del contenido del libro, del que no tengo ninguna duda que os sorprenderá.
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