Pablo, fotógrafo submarino nos cuenta sus inicios en el mundo de la apnea tras los pasos de su padre practicando pesca submarina.
Con los años se aficionó a la fotografía submarina y compró su primera cámara compacta, no pudiendo bajar más de cuatro o cinco metros.
Despúes de realizar su curso de Nivel 1 le cambió su manera de ver la apnea, practicándola con más seguridad aplicando las técnicas de respiración, relajación y compensación que en él aprendió. Ahora se conoce mucho mejor bajo el agua, sus reacciones, como controlar los momentos de stress, en definitiva, el curso le ha aportado un mayor conocimiento de él mismo bajo el mar.
Este salto de calidad le permitió sumergirse a más profundidad durante más tiempo, lo que al final le animó a comprar un equipo de mayor calidad y seguir progresando en este maravilloso deporte.
Ahora, Pablo entiende la apnea como un modo de vida.